Los intercambios surgieron en el contexto en el que dos estudiantes “intercambiaban países” para experimentar la vida cotidiana de otra cultura, promoviendo un intercambio de conocimientos.
Hoy, ya no es necesario que un extranjero venga a nuestro país para que un latino vaya a otro país, y hay varios tipos de intercambio posibles. Pero el objetivo principal para hacer uno sigue siendo sumergirse en una cultura diferente, además de desarrollar la fluidez en un nuevo idioma, mejorar el currículo académico y/o profesional, ampliar tu visión del mundo y tus experiencias.
En este blog reunimos la información principal sobre cómo hacer un intercambio, cuáles son las opciones, cómo decidir el mejor momento y destino para tu intercambio, entre otros aspectos importantes para que tengas la mejor experiencia de intercambio posible.
¿Qué es un intercambio y cómo se hace?
La principal diferencia entre un intercambio y un viaje turístico al extranjero, además de la duración, es el propósito de sumergirse en una nueva cultura y vivirla como un local.
Además, el intercambio suele tener objetivos académicos y/o profesionales. La mayoría de los estudiantes de intercambio se inscriben en una institución educativa en el país elegido, ya sea para estudiar el idioma, asistir a la escuela secundaria o a una universidad/colegio (grado, maestría, doctorado, MBA o cursos de especialización).
En algunos casos, el visado de estudiante da permiso para trabajar. Esto varía de un país a otro y según el tipo de programa elegido por el estudiante de intercambio.
La mejor opción es contratar a una agencia de intercambio que te ayude antes, durante e incluso después del proceso de intercambio. Así, tendrás una orientación dirigida en función de tus objetivos, tanto en la toma de decisiones como en la parte práctica y burocrática (documentación, visado, registro, etc.), evitando una serie de imprevistos que puedan comprometer tu planificación.
¿Cómo funciona?
La siguiente es una guía básica paso a paso para darte una visión general de cómo funciona un intercambio:
- Matricularse en un curso en el extranjero a través de una agencia de intercambio.
- Al llegar al aeropuerto, podrás ser recibido por un servicio de traslado que te llevará a su alojamiento (la contratación de este servicio es opcional).
- Durante el intercambio, podrás alojarte con una familia de acogida o en una residencia de estudiantes, junto con otros estudiantes de intercambio (las comidas pueden estar incluidas o no).
- El primer día de tu curso, realizarás una prueba de nivel escrita y oral y serás ubicado en el grupo correspondiente (puede haber estudiantes de todo el mundo en tu grupo).
- A medida que el alumno mejore su dominio del idioma, podrá ser asignado a una clase de nivel superior.
- Además de las clases, muchas escuelas ofrecen un programa de actividades extracurriculares, como salidas, trabajo voluntario, eventos y viajes opcionales.
- Al final del curso, el alumno recibe un diploma o certificado con las notas medias obtenidas durante el curso.
¿Quién lo puede hacer?
Una de las preguntas más comunes es la edad para ir de intercambio. La buena noticia es que hay opciones para casi cualquier edad. He aquí algunos ejemplos.
- Menores de 12 años: Intercambio familiar
- 12-17 años: Intercambio de adolescentes
- 14-17 años y ya hablan otro idioma: Bachillerato
- Mayores de 18 años que quieran aprender o mejorar otro idioma: Cursos de idiomas, intercambio de estudios y trabajo, voluntariado en el extranjero
- Mayores de 18 años y que ya hablen otro idioma: Cursos preparatorios para los exámenes de competencia lingüística, universidades en el extranjero, Executive Education, prácticas, vacaciones laborales, intercambio de estudios y trabajo
- Mujeres de 18 a 26 años: Au Pair
- Estudiantes universitarios de hasta 28 años: Vacaciones laborales
- Mayores de 30 años: Educación ejecutiva, programas de intercambio para mayores de 30 años, entre otros.
¿Por qué es importante hacer un intercambio?
Hay muchas razones para ir de intercambio. Sea cual sea el programa y el país que elijas, seguro que volverás con experiencias y conocimientos que no se parecen a nada de lo que has vivido y que recordarás toda la vida.
Aquí hay algunas razones por las que deberías ir de intercambio:
- Practicar y desarrollar la fluidez en un nuevo idioma de forma eficaz (y más rápida).
- Conocer a fondo una nueva cultura, reflexionando sobre tus propios hábitos y costumbres (puede ser que el estilo de vida de tu destino de intercambio tenga más que ver contigo y te haga incorporar nuevos hábitos o, por el contrario, valorar aún más tus propias costumbres).
- Tener un diferencial en tu Hoja de vida de un estudio y/o experiencia laboral internacional.
- Ser más independiente, seguro de tí mismo y capaz de enfrentarte a diferentes situaciones.
- Disfruta de tus vacaciones de una manera diferente, viajando y estudiando al mismo tiempo (hay programas de intercambio de tan sólo dos semanas).
- Ver el mundo fuera de tu propia burbuja y conoce gente de diferentes partes del mundo.
¿Cuánto cuesta hacer un intercambio?
Los costos de un intercambio varían mucho según el destino, la temporada, el tipo de programa y la duración. Las formas de pago y las compras a plazos también son diversas.
Por ello, lo ideal es contactar con una agencia especializada para que te haga un presupuesto a medida y te ayude a encontrar las mejores condiciones para tu intercambio.
Las agencias suelen tener convenios con instituciones educativas y pueden conseguir paquetes promocionales y descuentos muy interesantes, además de indicar otros proveedores de servicios fiables en el destino elegido y ayudar al estudiante de intercambio a tomar mejores decisiones dentro de su realidad financiera.
¿Cómo escoger el destino ideal para el intercambio?
Hay muchos aspectos relevantes a tener en cuenta a la hora de elegir un destino de intercambio, como el nivel de conocimiento del idioma, los tipos de programas disponibles y los requisitos previos, el precio del tiquete de avión, el coste de vida en el país y el interés del estudiante por la cultura local.
Siempre es bueno estar abierto a más de una opción, pero también hay que intentar hacer un filtro inicial y limitarse a un número razonable de países para hacer un análisis más profundo. Puedes hacer listas con los pros y los contras de cada uno, y una hoja de excel con los requisitos y las fechas de solicitud. De este modo, podrás tener una visión general, teniendo en cuenta tus prioridades, y evitar que se pierdan oportunidades por culpa de los plazos y otros aspectos burocráticos.
Como hemos visto, hay muchas posibilidades, razones y opciones para ir de intercambio. Puedes aprovechar tus vacaciones, un periodo de transición entre trabajos (y quizás incluso hacer un cambio de carrera), puedes hacerlo durante el instituto, antes, durante o después de la universidad, adquiriendo experiencias extra antes de entrar realmente en el mercado laboral, ir con toda la familia para sumergirte en una realidad diferente… En definitiva, ¡en cada momento de tu vida puedes disfrutar de esta experiencia a tu manera!
Ponte en contacto con un Student Advisor (SA) de Spiible. Más que un simple asesor de intercambio, un SA te ayudará a organizar todo tu proyecto de estudios en el extranjero, desde la planificación financiera, pasando por la solicitud de visados hasta la ayuda en caso de que tengas algún problema en tu destino.
Además, te hacen recomendaciones personalizadas, te asesora y hace todo lo posible para facilitarte la vida desde el principio hasta el final del proceso, siendo tu principal punto de apoyo y contacto en todas las situaciones relacionadas con tu intercambio.
